viernes, 23 de mayo de 2008

Vida ciudad.

El pasado ya no importaba nada para mí, era definitivamente un nuevo Fernando, ya estaba por terminar mi carrera, tenía unos amigos increíbles, una vida social demasiado activa. “Fernando Echeverry uno de los más populares y más adinerados de un gran grupo social” ese era yo; mí tía me complacía en todo hasta en lo más mínimo.

Me convertí en un amigo de la calle, de los vicios y de una cantidad de cosas, que estaban empezando a marcar mi vida.

- ¿Nos volamos hoy?, dejémoslos aquí, igual ellos saben que tú y yo estamos saliendo…..por favor.

Aleja, una muy buena amiga, quería que nos fuéramos del bar en que nos encontrábamos.

Con una sonrisa en la cara.

- ¡vámonos, ya!

Ella me gustaba mucho, pero no era de confiarse, no era sincera y mucho menos solo mía, al contrario era de todos.

-¿Qué buscas con esa mentira?

- no, no es mentira Fernando ¡estoy embarazada!

En ese momento reaccioné, me acordé de cuando no tenía nada, de todas las necesidades que pasaba e iba a volver a caer en lo mismo por una mujer que no valía la pena, por cosas que no me podían ofrecer nada de lo que yo quería y mis padres quisieron.

- ¡estás loca Alejandra! Tú no vales nada y lo que quieres es beneficiarte de algo que nunca vas a poder tener.
Lastima pero conmigo, no.

Esos días fueron horribles, esa mujer no dejaba de amenazarme, me seguía, me acosaba todo el tiempo, además en esa época mí tía se puso demasiado enferma.
La escusa perfecta para dejar tirado todo.

Mí tía me hizo responsable de sus oficinas, de sus casas, de todas sus cosas, tenía que poner de mi empeño, esa era la oportunidad perfecta para irme quedando con muchas de las cosas y para demostrarle a ella lo que hizo de mí.

No hay comentarios: