viernes, 23 de mayo de 2008

Trabajo y enamoramiento.

Él cambió en mi vida fue rotundo, los negocios cada vez iban mejor, me sentía feliz de estar a la cabeza de una de las empresas más grandes de la ciudad, ya no era esa persona que dependía de otros, todo era mío; mi tía, la persona que siempre quiso darme lo mejor, lo consiguió, me dejó todo antes de su muerte.

¡Ya nada quedaba de los dos mundos en que vivía, ahora si iba a triunfar!

Tenía un apartamento de lo mejor, ni usted ni nadie se lo alcanza a imaginar, lo mejor era que era que yo estaba solo sin nadie que me molestara, un hombre reconocido, con poder, con dinero, con todo, no pensaba compartir con nadie, nada.

En todo ese tiempo nunca me interese por nadie, ninguna mujer era verdaderamente valiosa para mí.

- Mucho gusto Fernando Echeverry.
- Ana María Quintero, es un gusto conocerte, he escuchado mucho de ti.Mira que tengo muchas propuestas, me gustaría sentarme un día contigo para que las escucharas y me dieras tu opinión.
- Claro.
- Te parece si lo hacemos en este momento.- sí, claro.- No me demoro mucho… prometidoAdemás me gustaría conocerte mejor ¡Me parece súper importante saber con quien voy a trabajar estos meses!
¿A ti no?- ¿Qué propuestas tienes?- Pues….mmm estoy trabajando con otras cuatro compañías que tienen como fuerte lo administrativo, seria bueno que lleváramos este proyecto de gestión humana a las organizaciones.¿Qué le parece?-ahora sí, ¿dígame que necesito saber de usted?, Ana Maria ya me había dicho lo más importante que era un persona que contaba con gran experiencia y que no necesitaba de nada.- Jajajajajaja, que se dio cuenta que también trabajo y tengo mis ocupaciones, ¿eso es lo que le interesa?- Es importante saber con quién voy a trabajar estos meses. Le respondí en un tono irónico.- Sé que eres un gran ejecutivo y presiento que voy aprender muchas cosas de usted.- ojalá, que sí.¿Perdón qué hora es?- No se preocupe ya me voy pero mañana vuelvo.Para trabajo claro.- Hasta luego Doctor Echeverry.- Hasta mañana Doctora Ana. (Sonrisa)

No sé porque pero ella hizo que sintiera algo diferente después de mucho tiempo; igual manera no podía empezar a poner otras prioridades en mi vida aparte de mis metas.

En ningún momento deje de pensarla, me despertaba un sentimiento de felicidad cada vez que la veía; esa mujer era como yo, una profesional, con una imagen impecable además era tan delicada, me miraba diferente; se que le yo le llamaba la atención, era la compañía de trabajo perfecta.


-¿Me quieres decir algo? Me dijo ella.
- ¡no!

-bueno púes yo sí, ¿Qué tal si después de la oficina salimos a tomar algo? ¿Te parece?

-la verdad me encuentro bastante cansado.

-contigo las cosas son muy difíciles, estas encerrado en ti mismo.

-ok, vamos.

Esa noche la pasé delicioso, no como mis andanzas de antes, ese momento si fue especial, Ana hizo que cambiara mi actitud por completo, las risas fluían, todo era especial.

-¡Espero se repita Fernando!


¡Sí! Esa ocasión se repitió muchas veces más, Ana cambia mi forma de ser, hacia que mirara de una forma diferente el mundo, además que mejor compañía que una persona con la que te entiendes, que es hermosa, con ideas nuevas y que te demuestra lo importante que eres para ella.


- Jefe tiene una llamada.

- ¿De parte de quien?

- Que es de parte de sus padres.

- Pásemela

Me lleve una sorpresa muy grande cuando escuche a mi mamá, se sentía angustiada, a mi padres nunca les hizo falta nada, mi tía siempre estuvo pendiente de ellos y luego cuando comencé a ocuparme de las empresas yo me hice responsable de ellos, sin embargo ellos se sentían solos querían verme de nuevo.

Nunca había pensado en tenerlos de nuevo a mi lado, me daba pena que las personas se pudieran enterar sobre mi lugar de procedencia y se enteraran que mis padres eran dos campesinos sin nada, que si mucho sabían cortar pasto.

- ¡Mijo que alegría verlo!

Ese día al entrar a lo portería del edificio me encontré con mis padres.

- ¡sigan por aquí!
- Como está de cambiado mi muchacho.

Me dio mucha alegría al ver a mis padres, pero era más la vergüenza que ellos me causaban.

- ¿Por qué nunca nos fue a ver?

Sentía que me encontraba en otro mundo, con ellos hay ¿Qué iba a pensar Ana?

No hay comentarios: